
No me quedan lágrimas, se agotaron,
huyeron de mi rostro adolorido,
buscando otro lugar más complacido
hicieron su maleta y me dejaron.
Marcharon al encuentro del olvido
montadas en dolor que acumularon,
alojándose en nube que avistaron
y en lluvia torrencial se han convertido.
Lloviendo sin parar pasan rozando,
me miran con tristeza y amargura,
sabiendo que en mi ser no hay compostura. ..
por culpa del dolor que está sangrando.
Sólo esperan mojar mi sepultura
para verme por fin...ya descansando.
Isabel
No hay comentarios:
Publicar un comentario