*Incandescente*

Me adentro en tu pasión sin darme cuenta

dejándome llevar por mis instintos,

me invaden sentimientos tan distintos

que tengo sed de ti... soy avarienta.



Recorro con mis besos tus recintos,

los pliegues de tu cuerpo y tu osamenta,

bebiéndome tu sal... y tu pimienta,

quitándote toditos tus precintos.



Me impregno de tu esencia y de tu encanto...

me abrigo con tu piel incandescente...

me quemo en la pasión que me arrebata.



Me muero por tu amor, no sabes cuánto...

te quiero mas allá de mi presente...

te miro y la pasión...se me desata.





Isabel

*Acordes de desdicha*

Escucha del silencio los acordes

que buscan tu presencia y la reclaman,

mis labios sólo dicen que te aman

y esperan que de besos los abordes.



Deseos inconfesos que te aclaman

se expresan con sonidos monocordes,

latidos alterados, tan discordes,

mezclados entre lágrimas que claman.



Amor que no ha de ver jamás la dicha

pues siempre ha de vivir en el deseo,

oculto tras las líneas de un poema.



Amor que en las entrañas hiere y quema

guardado como foto en camafeo,

amor... que se consume en la desdicha.

Isabel

*Fuegos cruzados*

Un beso se dibuja en mi sonrisa

oculto tras los ojos que delatan,

prendidos en los tuyos que me matan

turbando mis sentidos muy deprisa .



Deseos que al mirarte se desatan

dispersan su atracción en una brisa,

que anuncian un amor en su premisa

de fuegos y pasión que me arrebatan.



Océanos de fuego entrelazado,

dibujan sensaciones de locura,

y entonces ya perdemos compostura...



viajando en el placer... hacia el pecado.

Le hacemos un borrón a la censura

gozando del momento y la aventura .



¡ Sentir la calentura ¡

que todo tú provocas y me enciende ,

que es sólo tu calor ...el que me prende.







Isabel

*Tu boca*

Hoy pensándote me esmero,

¡te quiero!

¿tú, me quieres abrazar?

¿y besar?

tu pasión me vuelve loca,

¡tu boca!

Tentación que me provoca

y me atrapa en tu pensar,

te digo sin más tardar...

¡te quiero besar... tu boca!



Isabel

*Búscame*

Búscame donde acaba el horizonte,

allá donde los sueños cobran vida,

donde el alma se viste de ilusiones,

donde no exista puerta de salida.



Búscame en tus latidos de deseo,

en la lágrima esquiva que derramas,

en la noche en que escuchas al silencio

repitiéndote con fuerza que me amas.



Búscame en las caricias inventadas,

en un instante de tu pensamiento,

en un escalofrío que traspasa

y en el susurro que transporta el viento.



Búscame en el aroma de una rosa

o en la tierna lectura de un poema,

en el fuego que nace de la llama

que te atrapa y te llama... aunque te quema.



Búscame en esa luna que nos baña,

o en las mágicas notas de armonía,

en el agua que brota en la montaña

o en el aura que irradia el alma mía.



Búscame en la penumbra de la noche...

en la luz que brota al nacer el día...

en el brillo que irradia una mirada...

¡ven, búscame y ámame... vida mía!









Isabel