
Tu forma de mirarme ya me excita
con tan sólo el calor de tu mirada
haciéndome volar en cada cita
dejándome en tus brazos entregada.
Y tu forma de hablarme ya me invita
a quitarme la ropa hipnotizada
y mi cuerpo se vuelve dinamita
al sentirme por ti tan deseada.
Tu forma de tocarme me convierte
en diosa lujuriosa de deseos,
rendida y entregada a tu simiente;
tu forma de besarme me pervierte.
Jugamos a la par los coqueteos
bebemos la pasión de nuestra fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario