
*¡Ay que injusta que es la vida¡*
Hoy cumplo cuarenta y nueve
y ando un poco cabreada,
pues la vida acelerada
muy rápida se me mueve
sin detenerse ante nada.
Cuando me miro al espejo
apenas me reconozco
porque me muestra muy tosco,
de la vejez el reflejo
dibujandose en mi rostro.
¿ Dónde están aquellos ojos?
que lucían perfilados,
mis cabellos alisados,
mis pómulos sonrosados
y dónde mis labios rojos.
Mi cintura,mis andares,
mis piernas estilizadas,
mis curvas tan bien formadas,
mis senos, mi mal de amores
y mis pestañas curvadas.
Los años pasan volando
y nos marcan con sus huellas,
las arrugas: ¡no son bellas¡,
y yo lo estoy comprobando
peleándome con ellas.
Mi mirada ya no brilla
con la luz que antes brillaba,
y si algo me faltaba
hoy me he visto una arruguilla
que hace unos días no estaba.
Mi piel no luce tan tersa
y tengo el culo mas gordo,
mil achaques llevo a bordo,
la vista se me dispersa
y algún que otro ...trastorno.
¡AY¡ que injusta es esta vida
que con nosotros se ceba,
y conformarnos nos queda
pues no hay otra salida
y es que nos aja ,o nos lleva.
Ahora soy mejor persona
mas madura y responsable,
un poco mas regañona
pues se me junta algún cable
cuando me falla la hormona.
Debería ser al contrario
y que el cuerpo reflejara
la experiencia acumulada
atrasando el calendario,
y no que nos maltratara
recordándonos a diario
la linea que nos separa
de esta vida al otro barrio.
Miraré lo positivo
procurando no amargarme,
pues tendré que acostumbrarme
a ir perdiendo atractivo
sin derecho a revelarme.
Disculpen mis desvaríos,
mis expresiones , mis quejas,
que son síntomas muy mios
pues veo que me hago vieja
y en mi cabeza hay mil líos.
Me conformaré a la fuerza;
no me queda otro camino,
si es lo que marca el destino
brindaré hoy con buen vino,
con cava, sidra o cerveza,
para doblar lo vivido
conservando en su sitio
por lo menos .... la cabeza.
ISABEL
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